CUESTIONAN “MANIOBRA DE NEGOCIACION” DE VICTOR JARAMILLO DIRECTOR DEL SERVICIO DE SALUD

Hoy, nadie podría poner en duda la importancia de la inversión e inyección de recursos en temas vinculados a la salud pública.
Pero el cuestionamiento debiese ir más en la línea de preguntarnos Si era necesario llegar a esta crisis sanitaria para poder repensar esa temática.
Por ello, el compromiso que todos los sectores de la sociedad han demostrado en el actual escenario de pandemia debiese ser la norma a seguir siempre…
“Siempre y cuando se hable con total y absoluta transparencia”.

A los políticos, a aquellos que ocupamos cargos de representación popular, por años se nos ha catalogado como personas que cumplen poco o nada los compromisos que adquirimos en campaña, y que prácticamente nuestra labor se basa en ilusionar a las personas, más no en trabajar por satisfacer sus reales necesidades.
Yo, Luis Armando Quezada Solís, no pongo las manos al fuego por nadie, sin embargo puedo decir, y los hechos me respaldan, que mi persona no podría caer en el cliché que acabo de describir.

Sin embargo, y así como hay autoridades políticas que no respetan los acuerdos, también hay funcionarios públicos y civiles, que tienen muy poco apego por la palabra empeñada.
Como ejemplo de lo que acabo de sostener, presento el caso del Plan de Contingencia para la Provincia del Ranco, el cual para ser ejecutado necesita financiamiento, y por consiguiente, la aprobación del Consejo Regional de los Ríos.

Ahora bien, y en lo que concierne a quien escribe esta columna, el Sr. Víctor Jaramillo, Director del Servicio de Salud de la región y encargado de la gestión de dicho plan, me explico la necesidad de su implementación haciendo hincapié en la instalación de un escáner para la comuna de La Unión, por lo que en su conjunto pensé que era un proyecto acertado y de acuerdo a las necesidades provinciales.
Sin embargo grande fue mi sorpresa al ver los detalles del Plan:
No solo no venia contenido el escáner que el Sr. Jaramillo se comprometió a gestionar, sino que el presupuesto total subió estrepitosamente de 400 a 1055 millones de pesos, en una maniobra de negociación pocas veces antes vista en mi trayectoria política, lo peor,”jugando con la salud de los habitantes de nuestra región”.

La negociación es inherente a la actividad pública y política, y será un insumo vital mientras esta se haga con la verdad y de manera genuina, y en mi rol de Consejero Regional siempre velare porque tanto los resultados como los procesos de gestión interna sean comunicados de manera transparente a toda la ciudadanía.

Luis Armando Quezada Solís, Consejero Regional.